Bienestar

Entrenando la perseverancia para el día a día

Entrenando la perseverancia para el día a día

La perseverancia es esa capacidad que tienen las personas para continuar con lo que se propongan a pesar de los obstáculos y dificultades que se presenten en el camino. Es importante poder enfrentar desafíos y levantarse después de cada caída, por lo que entrenar este valor puede protegernos del desánimo, la tristeza, las ganas de rendirse, la frustración y cualquier factor externo que se atraviese entre nosotros y nuestro objetivo.

Aunque la perseverancia no es una característica innata de los seres humanos, todos podemos entrenar nuestra mente para desarrollar esta resistencia psicológica que, además de ayudarnos a alcanzar metas, también se asocia a la disminución de la depresión y la ansiedad.

Si deseas entrenar la perseverancia en tu vida para alcanzar esas metas como dejar de fumar o aprender un idioma, te recomendamos que sigas leyendo.

 

¿Por qué entrenar la perseverancia?

Existen muchas razones por las que es beneficioso para la psicología y el crecimiento personal el entrenamiento de la perseverancia. Un estudio realizado por la Universidad de Pennsylvania nos da algunas, como por ejemplo:

  • Ansiedad y depresión: el estudio demuestra que las personas que se marcan objetivos y se esfuerzan por conseguirlos a través de la perseverancia poseen un riesgo menor de sufrir ataques de pánico, ansiedad y otros trastornos.
  • Enfoque cognitivo: entrenar una mentalidad resiliente genera cambios en el cerebro que evitan que nos atasquemos en laberintos de preocupaciones y pensamientos obsesivos, por lo que la capacidad de resolución de problemas, la creatividad y la reflexión positiva aumentan.
  • Mentalidad de crecimiento: las personas que practican la perseverancia en su día a día han demostrado poseer perfiles tenaces que, al tener presentes sus metas y convertirlas en su impulso motivador, no se estancan en los desafíos por lo que pueden superarlos con mayor habilidad.

 

¿Es posible entrenar la perseverancia? ¿Cómo?

Si alguna vez has pensando que la perseverancia es una característica de la personalidad que no todos podemos poseer, ¡te equivocas! Un equipo de neurocientíficos descubrió que la perseverancia está relacionada a la dopamina, un neurotransmisor que todos podemos producir con el estímulo adecuado, creando hábitos saludables y manteniéndonos motivados. Siguiendo algunas claves y situando nuestro objetivo en un horizonte fijo, ya no hay vuelta atrás.

El autocontrol es importante a la hora de ser perseverantes. Todos nuestros esfuerzos e ideas deben caminar hacia el propósito que nos marquemos, manejando con eficacia la decepción o el estrés. Para esto es necesario seguridad en nosotros mismos, mucha positividad y ánimo para no permitir que las emociones limitantes o adversas tomen el rol protagónico en nuestra mente.

 

Rendirse no es opción

Superar un momento difícil o un reto, alcanzar una meta, aprender algo nuevo o desarrollar algo en nuestro interior es una tarea que vendrá con altos y bajos. Más allá de cualquier cosa que pueda ocurrir, la clave para entrenar la perseverancia es no rendirse. Ella funcionará como un músculo: al comienzo, dolerá y costará, pero una vez que nos vayamos haciendo cada vez más fluidos, podremos afrontar mayores pruebas.

Detenerse, reflexionar y tomar nuevas perspectivas es también una opción. Incluso fallar viene con lecciones. Lo que sí no debemos hacer es quedarnos estáticos y sin tomar riesgos y decisiones, ya que en el desánimo y la rendición no podremos desarrollar resiliencia y fortaleza. Entrenar la perseverancia es un ejercicio para la salud, la motivación y el bienestar.

 

Recuerda que sin un objetivo claro no puedes empezar a moverte, por lo que debes asegurarte de saber qué quieres conseguir para motivarte y poner tus planes a marchar.