No se trata de hacer chistes a cada rato ni de ver en cada situación una oportunidad para la burla. Usar el buen humor en el trabajo se refiere más bien a tener una mirada diferente, tratar de interpretar las situaciones cotidianas del trabajo desde varias perspectivas y promover siempre un buen clima laboral.
Muchas empresas en el mundo aplican estrategias que usan el buen humor como recurso para mejorar el clima laboral, poner el ambiente en armonía, incrementar la creatividad, inspirar a los colaboradores y subir la productividad. Acá compartimos unas ideas sencillas que se pueden aplicar para tener buen humor en el trabajo:
¿Conoces la iniciativa Lego serious play? Se trata de utilizar Legos dentro de las organizaciones para promover y estimular el pensamiento creativo y estratégico. Esta es solo una idea. No necesitas tener grandes planes, basta con buscar una aproximación creativa a cada situación. Por ejemplo, ¿qué tal si la reunión de estatus la conviertes en una fiesta temática e invitas a los colaboradores a presentar sus informes creativamente y decoran la sala? Cuando cambias el enfoque y el ambiente de trabajo, también estás estimulando el cambio de perspectiva en tus colaboradores y esto mejora el humor de todos, abrir espacios de creatividad se traduce en más productividad y eficiencia.
Cuando una conversación comienza con buena cara, ya esto da pie para que las cosas fluyan de manera más armoniosa. Cuando pones en práctica tu amabilidad y empatía, logras conectarte con los otros de forma positiva y esto siempre va a ser favorable, incluso cuando se trata de una conversación de temas no muy agradables. Lo más importante es que el buen humor sea siempre genuino y nunca algo forzado.
¿Qué pasa cuando cada persona está tan motivada con lo que hace que trabajar es una actividad en sí misma divertida? Cuando las organizaciones promueven que sus colaboradores trabajen en armonía, crean para ellos espacios para la recreación y disfrute. Entonces deja de ser una carga de 8 horas en horario de oficina para convertirse en un espacio armónico para el florecimiento profesional y las relaciones humanas. La diversión no solo está asociada a la idea de una fiesta o un parque de atracciones, también se trata de entretenerse con una determinada actividad.
Asumir el trabajo como algo entretenido, es poder verlo con motivación y alegría. El papel de las organizaciones es abrir espacios en los que cada quien pueda encontrar sus propias motivaciones. Esto supone que, aunque puede haber momentos cuya única función es la conexión social, siempre deben respetarse los procesos creativos y los momentos de concentración para no perder la productividad y la eficiencia.