Familia

10 recomendaciones que harán más feliz viajar con niños

Hacer un largo recorrido en carro, viajar en avión, ir a la playa o ir de paseo a una zona fría puede convertirse en la oportunidad de una aventura pero cuando hay niños a bordo, tomar las previsiones es la garantía de un feliz viaje.

Según las edades de los niños es importante considerar cuáles son las necesidades de salud que deben estar cubiertas y los implementos o medicamentos que debemos llevar en el equipaje para evitar un retorno imprevisto a casa.

1) Botiquín básico de primeros auxilios. Cuando viajamos con bebés y niños menores de tres años es imprescindible salir con un kit de primeros auxilios que tenga las medicinas que han sido recetadas por el pediatra (vitaminas, antipiréticos o inhaladores en caso de ser asmático). Nunca está demás llevar algodones, bandas adhesivas, y un termómetro práctico para prevenir que el niño experimente algún cambio repentino de temperatura.

A05FCF497D45B14E3D18FB53D318F_h498_w598_m22) Los cambios de ropa nunca sobran. Los niños pequeños se ensucian con mucha facilidad y además son más propensos a sufrir los cambios de clima, así que es preferible llevar tanto ropa fresca como tener a la mano un sueter o chaqueta que lo proteja.

3)  Ir al baño antes de salir. Cuando los niños están entre los cinco y los 12 años se impacientan con facilidad, así que durante un viaje por carretera hay que tomar la previsión de que puedan ir al baño cuantas veces sea necesario, preferiblemente en las paradas destinadas para eso. Insiste aunque te digan que no quieren ir en la primera oportunidad.

4) Siempre lleva el protector solar. En los viajes a lugares soleados, playas o regiones calurosas, la piel de los niños debe estar protegida con filtro solar por la cantidad de horas que suelen estar expuestos al sol, incluso es importante aplicar el protector durante el recorrido antes de llegar a la playa. El factor del protector solar debe ser menor de 15 y es importante que el envase indique la protección UVA y UVB.

5) Cada quien en su puesto. Los niños y adolescentes siempre deben viajar en los asientos traseros del carro y utilizar el cinturón de seguridad. Si es un bebé, debe ir en su dispositivo de retención infantil. Cada vez que hagan una parada y se vuelvan a montar en el carro verifica que las puertas estén cerradas con el seguro para niños y que se pongan el cinturón de seguridad.

6) Cuidado con los oídos. Si se trata de un viaje en avión, la presión dentro de la cabina probablemente afecte los oídos de los niños, en particular los más pequeños, lo que puede ser muy doloroso para ellos y puede poner nerviosos a los demás pasajeros por el llanto persistente. Es preferible que para el despegue y aterrizaje del avión el bebé esté dormido pero si es un vuelo corto en el que se va a mantener despierto, la mejor medicina es amamantarlo. Lo calmará porque la succión lo ayuda a disminuir el dolor de oídos y se sentirá protegido. También funciona con su tetero.

Si es un niño más grande, los caramelos masticables (no chicles) son un gran aliado porque los obliga a mover continuamente la boca y el maxilar que por consiguiente ayuda a los oídos a liberar la presión. Además el dulce siempre les hace más feliz el momento de la molestia.

7) Agua para el camino. Llevar una botella de agua potable permitirá que se mantengan hidratados. Otra opción es tener una fruta en la cartera o sus jugos favoritos para que puedan tomar algo que calme el hambre en caso de que haya que esperar mucho, en situaciones como los retrasos de un vuelo o la salida del autobús. También funciona si van en carro por una ruta donde no es recomendable detenerse y se acerca la hora de la comida.

8) Lleva bolsas de plástico dobladitas en el bolso de mano. Son muy útiles tanto para desechar los pañales de los bebés como para ayudar con alguna situación desastrosa: comidas derramadas, mareos o algún malestar que los pueda hacer vomitar o sencillamente para guardar la ropa sucia de los niños e incluso de los adolescentes.

9) Una toalla mediana y una cobija pequeña te sacarán de apuros si llegan a un lugar donde la temperatura es baja. Incluso ocurre con mucha frecuencia que en espacios con aires acondicionados que no se pueden regular, los niños son más vulnerables a los resfriados porque implica un cambio brusco de temperatura.

10) Piensa en el entretenimiento. Aunque implique mayor equipaje es necesario llevar juguetes, colores, hojas o dispositivos electrónicos con los que los niños puedan jugar mientras van viajando. Trata de convencerlos de que lleven dos o tres de sus juguetes preferidos pero que sean pequeños y fáciles de cargar porque en los momentos de aburrimiento e impaciencia serán su entretenimiento y el aliado ideal.