Los fines de semana se nos hacen cortos. Muchas veces debemos resolver asuntos pendientes de la semana o labores del hogar que se han acumulado y el tiempo que dedicamos a descansar se reduce. Pero es importante que busquemos el tiempo y espacio para realizar actividades que nos ayuden a relajar el ritmo acelerado de la cotidianidad.
Correr bicicleta puede convertirse en una combinación extraordinaria entre disfrute y ejercicio. Las ciudades han aumentado las posibilidades de andar en bicicleta sin necesidad de tener una en casa. Los circuitos de préstamos de bicicletas se han multiplicado para toda la familia. 
Un paseo por la ciudad puede ser una opción extraordinaria para los más pequeños y si no tienes niños también puedes aprovechar para recorrer las calles de una manera más tranquila y segura, sin el estrés diario.
La bicicleta también se está convirtiendo en una buena opción de movilidad diaria para trasladarnos a lugares de estudio o trabajo. Poco a poco las ciclovías crecen en la ciudad y con algo de confianza y organización puedes usarlo como medio de transporte, que además de ecológico es más económico para el presupuesto familiar.
Y no podemos dejar de mencionar los beneficios físicos que genera correr bicicleta. Es un excelente ejercicio aeróbico, que ayuda a tonificar los músculos de piernas y brazos, además de que permite mejorar los sistemas respiratorios de quien lo practique.
Si te animas a intentarlo recuerda:
1) Viajar a una velocidad cómoda para ti y ligero de peso
2) Comienza en áreas que funcionen como rutas determinadas para ello. Los circuitos que se organizan en las diferentes ciudades del país usualmente cierran calles en días y horarios determinados para permitir una circulación más tranquila para los ciclistas.
3) Debes estar atento a huecos, grietas e irregularidades en el terreno por donde transites con la bicicleta.
4) Utiliza equipos básicos de seguridad como cascos, rodilleras y usa protector solar.
