Responsabilidad

La inseguridad y los semáforos en Venezuela

Así de buenas a primeras, las palabras Inseguridad y Semáforos, no necesariamente están íntimamente relacionadas; pero de alguna manera en Caracas hemos logrado combinarlas para dar fruto a la excusa más común, o el lugar más común para la inseguridad.

En este artículo trataré de tocar ambos lados de esta combinación letal.

Por un lado, uno de los problemas más mencionados en el estudio de Responsabilidad Ciudadana de Seguros Caracas de Liberty Mutual, fue la inseguridad, y en eso creo que todos estamos de acuerdo, y resulta que para un conductor, estar parado en un semáforo, lo convierte en presa fácil del hampa. Ya por aquí empezamos a ver la relación…

Son muchos los casos de reportes de robos y secuestros que se llevan a cabo en los semáforos, y como consecuencia, en el resto de los ciudadanos se ha creado la idea que “no hay lugar más peligroso que estar parado en un semáforo”.

Por otro lado, los semáforos están donde están porque son necesarios para la seguridad de quienes transitan, bien sea como peatón o como conductor, y además sirven para poner orden en el flujo del tráfico en la ciudad.

En Caracas, muy en particular, existe un choque entre ambas realidades, donde se usa el argumento de la inseguridad para no respetar los semáforos, inclusive en lugares y horas donde el riesgo es muy bajo. Pareciera entonces, en esos casos que la realidad es que quienes se “comen la luz” lo hacen por impaciencia de esperar su turno, y no tanto por el miedo a ser víctima.

No tardarán en aparecer quienes me digan que “en Caracas no hay sitio seguro” y que “es mejor prevenir que lamentar”, pero esta realidad ha llevado a un cambio en el manejo de todos, donde aproximarse a un semáforo sugiere reducir la velocidad y revisar muy bien ambos lados, no vaya a ser que venga alguien “que no quiere ser víctima”. Uno pendiente de si puede comérselo y otro pendiente que no vaya alguien a comérselo.

De manera interesante, el “poder” de comerse la luz, está sólo en manos de quien está de primero en la fila, así que si estamos de primeros, podemos bien, ser el ejemplo de un buen ciudadano, o ser quien invite a cometer el delito. Es una decisión personal.

En Caracas debemos estar siempre pendientes mientras estamos manejando, de eso no hay duda, pero creo que debemos ser más honestos con nosotros mismos y preguntarnos si esa luz que estás pensando comerte, ¿realmente atenta contra tu vida y los tuyos, o si simplemente tienes la oportunidad de seguir tu camino sin tener que esperar un segundo más?

Ante esa situación que enfrentamos todos los días, ¿qué pasaría si comiéndonos una luz para evitar ser víctimas del hampa, causamos un accidente y lesionamos a un tercero?. ¿Qué pasa si pasamos de ser víctimas a victimarios?. Cada vez que nos comemos una luz, ese riesgo se hace presente… ¿Podemos confiar en la suerte  y ser responsables de nuestras decisiones a la vez?

¿Cómo es el comportamiento en los semáforos en tu localidad? ¿Se parece a la de Caracas?

¿Tú qué dices?