Responsabilidad

La familia que elegimos

Si hay un refrán acertado es aquel que dice que los amigos son la familia que uno elige. No siempre porque compartes la misma sangre de otros tienes garantizado el cariño. Las relaciones interpersonales son difíciles, en especial las que establecemos con las personas con las que vivimos porque convivir es un reto de cada día.

La afinidad con alguien muchas veces determina lazos más fuertes que los que puedes tener con aquellas personas a las cuales te une un nexo de sangre. Por eso los amigos son tan importantes como la familia. Cultivar una amistad hace que la vida cambie. Los hijos de los amigos son tus sobrinos, las hermanas de la vida llegan a ser más cercanas que con quienes compartes madre y padre, los hijos que nacen en una casa llena de amigos tendrán afectos duraderos y genuinos, tanto como si compartieran apellidos.

Lo notamos claramente cuando alguien se muda de ciudad o de país. Las redes de apoyo para lograr estabilidad suelen venir de los amigos. Al principio puede ser desafiante compaginar las formas de ver la vida porque vienen de diferentes tipos de crianza; también ocurre que a veces nunca logramos alinearnos en las creencias, pero eso no es un obstáculo más bien puede significar que encontramos una ventana distinta para ver el mundo.

Hacer amigos cercanos y cultivar esas redes de apoyo nos hace personas más resilientes, capaces de enfrentar las dificultades con fortaleza porque sabemos que contamos con gente a nuestro alrededor dispuestos a ayudarnos. A la vez nos convierte en parte de un ecosistema de relaciones que crece y se multiplica.

Creo que en las sociedades modernas las amistades se han transformado en vínculos de supervivencia: los fenómenos migratorios, el poder de conexión a través de las redes sociales lo demuestran. Los amigos son la base de nuestra estructura social y la familia cada vez abre más sus fronteras para agregar a los afectos que cada miembro va cosechando.

Y es así como ganamos amigos de los amigos, amigos de los hermanos y hermanos de los amigos.

Para construir una sociedad más armónica hay que expandir los lazos y en las amistades está la clave de un mejor estado de convivencia.

¿Cuál es tu punto de vista? ¿Tienes amigos tan cercanos que parece que compartieran lazos de sangre? Cuéntanos tu historia.