Responsabilidad

La segunda vida de los objetos

Cuando hablamos de reutilizar tenemos que pensar más allá del postulado ecologista. Una caja puede transformarse en un útil recipiente, una mesa rota quizás solo necesite una leve reparación, un envase plástico puede ser un bonito matero y hasta la ropa vieja puede ser maravillosa con un segundo aire.

A veces pensamos en el reciclaje como una actividad que requiere de mucha logística y aunque ciertamente la clasificación de desechos según su origen o tipo de material requiere de varios elementos estructurales para que sea una actividad generalizada, también es cierto que todos podemos disminuir la cantidad de desechos que genera una casa, con una acción simple: revisar cuál puede ser el segundo uso de un objeto que en primera instancia consideramos basura.

Hace unos días me encontré cerca del basurero del edificio donde vivo, lo que de lejos parecía la réplica de una sala pero en medio de la calle. Supuse que alguien estaba en proceso de remodelación y decidió botar parte de su decoración: observé algunas cajas de madera en buen estado pero algo sucias, una mesa con una patica rota y hasta unos cojines bastante gastados. Pensé en que sería un problema para los recolectores de basura pero no fue necesario porque en menos de media hora la mayoría de estas cosas desaparecieron del lugar y se convirtieron en el botín de otras personas.

Probablemente la reutilización de objetos puede ser mejor gestionada si nos acostumbramos a revisar antes de botar qué cosas realmente son irreparables o de qué manera podemos transformar con ideas sencillas un objeto que cumplió su función original.

El vidrio, la madera y el cartón son materiales sumamente valiosos para el reciclaje y si no contamos con redes públicas o privadas de empresas que hagan este tipo de recolección, nosotros mismos podemos disminuir el impacto que genera en el ambiente la descomposición de este tipo de material cuando se mezcla con desechos orgánicos, por ejemplo.

Una botella que se lanza a la basura tiene muchas probabilidades de que se rompa durante el proceso de recolección, lo que genera un desecho potencialmente peligroso para quienes tengan contacto con estos residuos. Pero si la misma botella se lava adecuadamente y quizás se decora con algunos detalles de pintura, entonces se convierte en un original florero o en un bonito recipiente para almacenar.

¿Y tú a cuáles objetos de tu casa les has dado un segundo uso? ¿Qué cosas se te ocurren que pueden ser reutilizadas? Comparte con nosotros tu experiencia