Bienestar

Aprende a disfrutar de tu soledad

No es lo mismo estar solo que ser solitario, así que no hay que tenerle miedo a disfrutar cada minuto de esos momentos individuales que nos permiten estar sencillamente con nosotros mismos. Cuando la situación se presente y tengas la oportunidad, hay muchas actividades únicas que te pueden dar una nueva perspectiva de aquel refrán que reza “mejor andar solo que mal acompañado”.

Disfruta un placer sencillo

 

 

 

Comerse un dulce o un helado delicioso sin interrupciones sin tener que compartirlo. Tomarse un café en un lugar que te guste mucho o pedir una pizza suculenta que puedes saborear pedazo a pedazo, sin el apuro de quién se queda con la última pieza. Pide una mesa agradable y disfruta la dinámica que ocurre a tu alrededor solo observando las personas que están en el lugar y que seguramente ni siquiera te han notado en esa mesa discreta pero estratégica que te da un espacio reservado, solo para ti.

Escucha música a todo volumen

 

 

 

Es el momento de cantar a todo pulmón esas canciones que te encantan y te hacen más feliz. En casa, puedes quedarte en ropa cómoda y cantar la selección que más te apasione. Y si el ánimo lo permite ¡baila sin pena! hasta que descargues toda esa energía.

Haz ejercicio

 

 

 

Camina, trota, o maneja bicicleta con tus audífonos puestos y un playlist bien enérgico que te ayude a quemar calorías mientras te ejercitas. Elige un espacio público con suficiente seguridad, pero dedícate por lo menos una hora de actividad física en solitario que te ayude a liberar toxinas y emociones. No tienes que sincronizar tu tiempo con nadie. Respeta y disfruta el placer de ir a tu ritmo.

Ve televisión y películas

 

 

 

Qué mejor momento de ponerse al día con las series o con maratones de películas. Para algunos es un placer ir al cine solos pero para otros puede ser un poco incómodo, así que la opción de alquilar o comprar películas que se quedaron en la lista sin ver es un plan sin competencia, y si viene acompañado de cotufas, mucho mejor. El plan equivalente es leer un libro, igual de satisfactorio y relajante. Aprovecha que la mesita de libros siempre tiene uno en stand by que pide ser rescatado del polvo.

Trabaja en tu proyecto creativo

 

 

 

Redecorar, armar muebles, hacer manualidades puede parecer aburrido o agotador, según la perspectiva. Pero hay mucha satisfacción en empezar un proyecto doméstico, llevarlo a cabo y terminar con orgullo nuestra obra. Hay cientos de tutoriales en Internet que nos ayudan a decorar casi como un profesional con material de reciclaje y presupuesto corto. Es una opción que mantiene la mente y las energías ocupadas, y más importante aún, productivas.