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Alimentación consciente: comer bien es vivir bien

En los últimos años se han venido desarrollando en diferentes partes del mundo investigaciones que parten de la premisa de que una alimentación consciente es clave para obtener un peso saludable y reducir los riesgos cardiovasculares en personas obesas.

El doctor Juan Martín Romano, experto en Mindfulness e integrante del equipo de Mindfulness Argentina Visión Clara comenta para el diario El Clarín que: “El problema no está en la comida, las células grasas o el estómago. El problema está en la mente”. Romano hace referencia a que los estudios enfocados en asumir el sobrepeso como un asunto exclusivamente relacionado con el cuerpo o el tipo de alimento que consumimos, no nos permiten ver la razón más obvia. Desde su postura, se trata más de la actitud que tenemos frente a la comida y al momento de comer. Para él la importancia radica en poner atención plena a nuestra alimentación.

¿En qué consiste la alimentación consciente?

Se trata de saborear plenamente cada bocado. Cuando comas concéntrate en el momento presente: el olor de los alimentos, su textura y la sensación que te producen. Los estudios demuestran que las personas que se alimentan conscientemente son más propensas a detectar el momento justo en el que están satisfechas y esto, de acuerdo a las investigaciones, es fundamental para tratar la obesidad.

Un estudio realizado en 2011, liderado por investigadores de la universidad de California en Estados Unidos, buscaba establecer la relación entre la alimentación consciente y la reducción del riesgo cardiovascular en personas obesas. Para ello se plantearon impartir clases de meditación y atención consciente en la alimentación, durante un período de nueve semanas. “Los participantes fueron instruidos en la meditación del recorrido del cuerpo, estiramientos de yoga conscientes y una meditación para desarrollar amor incondicional”, reseña el sitio web especializado en mindfulness Respiravida.net. Las conclusiones sugieren que que la práctica de la atención plena el momento de comer mejora los patrones de alimentación.    

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