¿Qué sientes cuando escuchas música? ¿Te ha pasado que al escuchar algunas canciones sientes la necesidad de moverte aunque no sepas cómo se baila? Esto sucede por el efecto de las vibraciones de los sonidos en nuestro cuerpo.
Para muchos, bailar es una actividad divertida y desestresante que los aleja de las preocupaciones, mientras que para otros no tanto. Lo cierto es que ponerse en movimiento al ritmo de la música, sepas o no bailarla, supone innumerables beneficios para la salud.
Realizar cualquier tipo de baile te ayuda en la prevención de la osteoporosis. Al movilizarte mantienes tus articulaciones lubricadas y creas fuerza en los huesos.
El baile protege tu salud cardíaca y todo tu sistema cardiovascular. Realizar una serie de pasos disminuye la presión arterial, mejora la circulación y elimina parte del colesterol en el cuerpo, lo que ayuda a prevenir ataques cardíacos.
Al mover tus brazos, cadera, cintura y pies incrementas las habilidades de tu cuerpo con los movimientos y potencias tu sentido de coordinación. Asimismo, reduces el riesgo de padecer enfermedades como Parkinson.
Bailar incentiva la expresión de las emociones y de la personalidad a través del moviendo. De igual forma te permite conectarte con cada célula de tu cuerpo y tu alma, lo cual se traduce en un afianzamiento tu seguridad ante los demás.
Al momento de bailar alivias y reduces el estrés, la depresión, la ansiedad y emociones negativas que afectan tu vida. La práctica de cualquier baile o danza, estimula y aumenta la segregación de serotonina y endorfina, que son las hormonas de la felicidad.