Algunas empresas han tomado conciencia de las ganancias que le aporta a su recurso humano y a la compañía, la inversión en planes deportivos colectivos. Este valor agregado en los beneficios laborales no sólo mejora la salud de los trabajadores, sino que además incrementa la productividad de la empresa
¿Quién tiene tiempo para hacer ejercicio hoy en día? Las ajetreadas agendas de los habitantes de las grandes ciudades están sobrecargadas de actividades profesionales, familiares y sociales, pero cada vez es menos frecuente apartar un espacio para ejercitarnos.
No obstante, lo que casi nadie calcula es que del equilibrio de nuestro cuerpo depende el resto de nuestras actividades. Y no es sino hasta que caemos exhaustos que decidimos prestar atención a las señales de alarma que nos invitan a cuidarnos un poco más.
La buena noticia es que las grandes empresas, y algunas de las pequeñas y medianas, comienzan a preocuparse por la salud de sus empleados, de una manera preventiva y cada vez más amena.
Los programas de fitness corporativo son un concepto más o menos nuevo en nuestra región, aunque muy consolidado en Europa y Estados Unidos, donde desde hace tiempo se invierte en el capital humano, lo que redunda en un mejor desempeño de la empresa.
Se ha demostrado que un empleado que se ejercita es más productivo, por lo que al final reporta mejores resultados en su desempeño laboral.
En Venezuela, las empresas más grandes –trasnacionales, consumo masivo, laboratorios, entre otras- tienden a instalar sus propios gimnasios in house, cuando la infraestructura así lo permite. Mientras que otras empresas deciden firmar acuerdos con centros deportivos, bajo distintas modalidades.
Tal es el caso del portal web Rumbacaracas.com, que a pesar de tener un reducido grupo de empleados administrativos, cuenta con un convenio especial con un gimnasio cercano a sus oficinas, gracias al cual los empleados que deseen pueden entrenar sin costo. Juan Pablo Gonzáles, editor asociado de Rumbacaracas señala que “la mayoría no tiene mucho tiempo disponible para hacer actividades al aire libre y la opción del gimnasio es la más efectiva”. Respecto a los beneficios que le reporta esta actividad opina que “la actividad física está directamente relacionada al desempeño laboral. Cuando voy al gimnasio me siento mejor, me desintoxico y rindo más”.
Por su parte, Laboratorios Pfizer cuenta actualmente con un programa dirigido al fomento de estilos de vida saludables entre sus trabajadores llamado “Bienestar”. Mariana Zambrano, vocera de la casa farmacéutica, explica que “este es un programa que busca otorgar opciones y herramientas sobre todo al control y disminución de riesgos cardiovasculares, a través de una plataforma de apoyo a pacientes que presentan factores de riesgo”. Este programa incluye evaluaciones físicas y nutricionales, laboratorio y rutinas de ejercicio físico, a través del gimnasio y actividades extra como bailoterapia, pilates, spinning y taebo, con el apoyo de entrenadores calificados para establecer rutinas de ejercicio de acuerdo al factor de riesgo.
Sumado a esto, la empresa cuenta con una sala de masajes antiestrés para evitar lesiones y dolencias musculoesqueléticas, y un programa de gimnasia preventiva terapéutica y de estiramiento estacionaria, realizada en el puesto de trabajo.
Las grandes compañías han aprendido que hay valor en ofrecer un programa de fitness corporativo para sus colaboradores. Por ejemplo Unilever Andina en Venezuela mantiene un programa de Gimnasia Laboral desde hace 3 años aproximadamente, donde participan los empleados de las sucursales de Caracas y Valencia. “El programa consiste en una serie de estiramientos que se hacen dentro de la oficina: una persona visita cada departamento y reúne al grupo que desee estirarse, todas las mañanas de 9 a 10.”, comenta Daniella Pérez, representante del Dpto. de Recursos Humanos.
Pérez afirma que la gimnasia laboral se corresponde con la misión de vitalidad de la empresa, que en resumen consiste en “hacernos sentir bien y mejorar la calidad de vida de nuestros empleados”. En su opinión, este programa ayuda a mejorar el rendimiento de los trabajadores pues se despejan por un momento de la rutina del trabajo y se concentran en ellos, para conocer cuáles áreas de su cuerpo presentan problemas, ya sea por mala posición o por estrés, y así poder atacarlas mediante otros programas que la compañía ofrece.
Son muchas las ventajas que representa esta clase de beneficios tanto para el trabajador como para el empleador, entre ellas resaltan el incremento de energía, rendimiento, concentración y la capacidad para tomar decisiones, e incluso la mejora del sueño. Algunas empresas reportan una reducción de 10% en las renuncias del personal debido a un incremento de la satisfacción y reducción del estrés.
Es clave construir en las empresas una cultura de salud laboral, para combatir el sedentarismo y los problemas de salud vinculados a la era industrial. Cada quien puede diseñar actividades acordes a sus recursos y a los objetivos que quieran lograr. Sólo es necesario un poco de disposición.
