En un sentido científico el estudio sobre el pesimismo se centra en analizar la actitud de las personas hacia su futuro, las personas pesimistas por lo general esperan que sucedan un mayor número de cosas indeseables. Y parece ser que esta actitud es un fuerte factor de riesgo de muerte.
De acuerdo a las investigaciones del Departamento de Psiquiatría del Hospital Central del Päijät-Häme, en Finlandia, las personas con altos niveles de pesimismo registran un mayor riesgo de mortalidad inducida por cardiopatía coronaria.
Mikko Pänkäläinen, autor del trabajo, explica que «los niveles de pesimismo se pueden medir con facilidad y el pesimismo puede ser una herramienta muy útil junto con otros factores de riesgo conocidos como la diabetes, la hipertensión o el tabaquismo para determinar el riesgo de mortalidad inducida por cardiopatía coronaria».
Los investigadores descubrieron que los 121 hombres y mujeres que murieron de cardiopatía coronaria durante los once años del período de seguimiento, habían sido más pesimistas al inicio que las personas que aún estaban vivas durante el estudio. Pero no hubo diferencias entre las personas optimistas, indicando que solo el pesimismo influye en el efecto sobre la mortalidad por cardiopatía coronaria. De modo que al comparar los cuartiles más altos y más bajos del pesimismo, las personas en el cuartil más elevado tuvieron un riesgo 2,2 veces mayor de morir que las del cuartil más bajo.