Ser un líder va más allá de estar a la cabeza de un equipo de trabajo. Para poner en práctica el liderazgo hace falta ser empático, organizado y responsable. No se trata solo de mandar. También es necesario cosechar algunos dotes y virtudes que potencien las capacidades y talentos existentes. Nelson Mandela dijo: “Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar”. Y es precisamente en eso que radica el liderazgo: estar al tanto de que habrá muchos obstáculos que superar para llegar a la meta. Sigue estos consejos de Mandela para sacarle provecho al liderazgo:
El líder debe tener la capacidad de comprender su entorno y saber hallar oportunidades ante cada obstáculo. El olfato y la intuición son clave para esto, al igual que la experiencia. Un buen líder sabrá sortear las adversidades para lograr el cometido del grupo.
Siempre escucha las opiniones de los demás y nunca descartes los criterios ajenos. Recuerda que es bueno contar con diferentes perspectivas aunque sean opuestas y a la hora de una discordancia busca lograr el consenso ante todo. No te busques enemigos.
Un líder dubitativo no transmite capacidad de mando. Exprésate con claridad cuando vayas a transmitir una información de esta manera podrás generar confianza en las personas que apoyen tus proyectos y no habrá espacio para la confusión en ningún momento.
Algunas decisiones son complejas y otras no tanto. Pero siempre hay que estudiar diversos factores antes de tomarlas. Siempre pregúntate: ¿Cuál es el fin que busco? ¿De qué factores depende? De esta forma, podrás enfocarte en los objetivos que tu equipo y tú deben lograr.