Nutrición

Un mundo sin carne: recomendaciones para iniciarse en el vegetarianismo

Si quieres iniciarte en el vegetarianismo solo necesitas una dieta variada y debidamente equilibrada que aporte los niveles necesarios en nutrientes que tu organismo requiere.

No lo recrimina

quinoaNo pone mala cara cuando alguien se sienta a la mesa con un trozo de carne protagonizando la comida. Pero en su organismo eso no entra. Roger Pacheco alimenta su cuerpo con la variedad disponible del reino vegetal y sentencia: “no como muertos”.

Es vegetariano y aunque promueve el veganismo, una de las concepciones más estrictas en la que no se consume ningún alimento derivado de animales incluido huevos y lácteos, Roger se adapta a la realidad local y explica “soy pro vegano pero no puedo decir que lo practico totalmente porque es un estilo de vida en el que ni siquiera se debe comprar comida en establecimientos donde vendan carne, pero lograr eso en Venezuela es muy difícil”.

Lo que tienen en común es la abstención de carne, pollo y pescado de la dieta básica pero los tipos de vegetarianos varían según los alimentos que incluyen o restringen de sus comidas. Los más frecuentes en países occidentales son los que consumen huevos y lácteos que se conocen como ovolactovegetarianos. Pero también hay variaciones que eliminan uno de estos dos productos. A esto se suma la tendencia de quienes no utilizan azúcar ni alimentos procesados o con aditivos químicos. Un ejemplo son los apivegetarianos, que prefieren el consumo de miel.

El acercamiento de Roger con el vegetarianismo se vincula con su labor como activista defensor de los derechos de los animales hace más de 10 años. “Inicialmente tuve contacto con personas que tenían motivaciones religiosas y luego observé que también tenía que ver con la salud. Por un tiempo lo dejé pero volví por una razón ética debido a mi trabajo como defensor de los animales”, explica el director de AnimaNaturalis.

Desde la cabeza de esta organización ha logrado “dar más información y concientizar sobre el tema. Incluso tenemos un proyecto para que los comedores populares y estudiantiles incluyan menú vegetariano en sus opciones”, afirma Pacheco y explica que las razones no están solo vinculadas a la defensa de los animales sino que tiene que ver también con motivos ecológicos. “Es un asunto de solidaridad con los países más pobres del mundo. Una de las razones por las que no hay suficiente comida es porque la estamos usando para engordar ganado”, señala Pacheco.

Reino verde

Federico Zapata sostiene esa afirmación y aporta datos que la ilustran “La FAO (siglas en inglés de Food and Agriculture Organization de las Naciones Unidas) realizó un informe llamado “La larga sombra del ganado”, en la que registran que para hacer proteína de origen animal se necesita una proporción de área de 100 a 1 en relación a la de origen vegetal, explica. Otras cifras publicadas en la revista estadounidense PETA reflejan que 80% del maíz y 95% de la avena que se cultiva en Estados Unidos sería destinada al alimento de animales.

Zapata trabaja como docente de la Fundación de Capacitación para la Alimentación Vegetariana y Naturista, donde se realizan trabajos de investigación y divulgación sobre el vegetarianismo. Es ovolactovegetariano desde los 12 años de edad, cuando el afecto por los animales le ganó a los hábitos de una familia en la que se cazaba a las presas para alimentar la tradición y el gusto por la carne animal. A sus 30 años se dedica a promover la comida vegetariana y a educar sobre las múltiples posibilidades para preparar platos variados y balanceados sin pollo, carne, pescado y sus derivados.

“Podría decir que el mercado me sale más barato”, señala Zapata y agrega que si una persona aprende cuáles alimentos pueden aportar los requerimientos nutricionales que el organismo necesita puede estar en óptimas condiciones de salud. “Por ejemplo, las proteínas tienen aminoácidos pero no sólo la carne los contienen, los granos también, lo que hay es que saber combinar cuáles son los tipos de vitaminas y nutrientes que aportan en cada caso”, explica el docente.

A nivel nutricional si el vegetarianismo se asume de manera inadecuada puede causar anemia y deficiencias relacionadas con hierro, calcio y complejo B. Pero con información y consumos balanceados de frutas, verduras, cereales y vegetales se pueden prevenir enfermedades coronarias, cardiovasculares, cáncer de colon, ovarios, mamas, hígado y próstata.

Federico asegura que hay muchos prejuicios contra los vegetarianos porque el esquema cultural latinoamericano se basa en la alimentación de carne animal pero advierte que si se analizan las motivaciones de salud, éticas y ecológicas habrá suficientes argumentos para mantener una vida vegetariana. “Hay cálculos estimados que a una res se le gastan de 7 a 8 dólares diarios para mantenerla, sin embargo hay miles de personas en el mundo que viven con menos de 5 dólares al día. Es algo absurdo”, apunta Zapata.

Sin retorno

pastaA Mauricio Russo Galindez su propio organismo le dijo no más carne. Trabajaba en un puesto de comida rápida, donde los perros calientes y las hamburguesas eran su pan de cada día. “Me saturé de los alimentos cárnicos. Mi cuerpo simplemente ya no lo necesitaba”, explica el estudiante de 26 años.

Se hizo ovolactovegetariano hace ocho años, basado en un ejercicio de conciencia en el que visualizaba la vida del animal que se estaba comiendo. “No es sólo que maten a un animal para que yo me alimente sino que están contaminados de muchas hormonas y procesos antinaturales. Desde allí comencé a vigilar lo que introducía en mi organismo”, explica Mauricio.

El proceso de reducir y finalmente eliminar estos productos de sus comidas se dio a la par de conocer las posibilidades de su nueva dieta y a pesar de que su grupo familiar sigue consumiendo carne animal, Mauricio afirma que tiene mejores hábitos pero que no ha modificado mucho su vida. Comparte las comidas cotidianas, las reuniones familiares y lo único que cambió es que ahora hay más vegetales en la nevera. “Me pregunté en principio ¿y ahora qué como? Pero me di cuenta que lo único que se deja de comer son cuatro cosas, que es más un tema de desconocimiento porque lo demás es imaginación y variedad”.