Familia Salud

La necesidad del tiempo de ocio

Cuando escuchamos la palabra ocio generalmente lo asociamos a algo negativo. Su connotación se ha relacionado más con lo improductivo aunque lo podríamos definir como el tiempo que dedicamos a lo que nos distrae.

Estar ocioso no siempre es ser flojo. La actividad es necesaria porque nos mantiene alertas pero en estos tiempos de multitasking es muy importante aprender a conectarnos con el tiempo de ocio, entendido como esos momentos que dedicamos a no hacer nada, sólo descansar o distraernos.

descanso

La hiperactividad es un mal de nuestros tiempos, no valoramos lo suficiente la importancia de la distracción y nos sobrecargamos de actividades que no dejan tiempo libre ni para pensar. Sí, pensar requiere tiempo y ese tiempo tiene que estar libre.

En los niños es muy frecuente que los padres suelan cargarlos de continuas actividades extracurriculares sin permitir que el niño tenga tiempo para sí mismo. Ese tiempo libre luego se convertirá en creación. Imaginar requiere tiempo y el ocio bien dirigido ayuda a estimular su creatividad porque les da espacio para pensar.

Algo similar ocurre con los adultos: ver televisión es una actividad pero a veces solo queremos ver algo que nos entretenga, que nos ayude a desconectarnos, hacer algo tranquilo, leer un libro, sentarse a tomar un café, o conversar. Ese tiempo es necesario para activar otras áreas del cerebro que no asociamos con lo «productivo».

Las jornadas laborales se hacen eternas y nunca encontramos un tiempo para simplemente relajarnos, o como dirían los italianos dolce far niente, que se traduce como el dulce placer de no hacer nada.

relax tiempo libre

El ocio en cuotas bien administradas puede ser el combustible de grandes ideas e incluso puede servir para tomar distancia de los problemas y emprender nuevos caminos.

Conectarse con el ocio es una necesidad humana, y cada tanto debemos cuestionarnos ¿desde hace cuánto no me tomo un tiempo sólo para estar conmigo mismo?