Nutrición

El estrés afecta la forma en que comemos

Estar constantemente sometidos a altos niveles de estrés genera un desequilibrio en la manera de alimentarnos. Incluso algunas veces este ritmo de vida acelerado nos lleva a saltarnos el desayuno, un error muy común asociado a la obesidad.

Puede ocurrir que el apetito desaparezca o por el contrario aumente más de lo normal, produciendo que consumamos  alimentos de alto contenido calórico con grandes cantidades de azúcar, sal y grasas.

Cuando de forma regular mantenemos una alimentación sana el organismo puede acabar con los efectos negativos del estrés. Te recomendamos algunos hábitos saludables que debes cultivar:

El estres afecta la forma en que comemos

Cuando sufres de estrés es necesario que consumas alimentos ricos en betacarotenos como: zanahorias, verduras verdes y frutas de color amarillo o naranja.

El estres afecta la forma en que comemos

El desayuno aporta el 25% de la energía total del día; lo correcto es levantarse y dedicarle a esta comida al menos 20 minutos. Lo ideal es que sea un momento de relajación y placentero, para iniciar el día con las energías necesarias y así evitar atracones.

El estres afecta la forma en que comemos

Muchas veces nuestra alimentación se ve afectada por la rapidez con la que vivimos, por eso suele suceder que nos saltemos algunas comidas durante el día y cenemos más de lo debido. Cuando comes despacio y masticas correctamente los alimentos disfrutas a plenitud el sabor en cada bocado y mejoras la digestión.

El estres afecta la forma en que comemos

Un desayuno ideal es aquel que contiene alimentos que aportan beneficios necesarios a tu cuerpo, por eso al inicio del día consume comidas que te den energía como los cereales, pan avena o granola y los que te ayuden a un desarrollo saludable como las proteínas y los lácteos. Finalmente come aquellos que regulan las funciones del cuerpo y que son ricos en vitaminas, como las frutas y las verduras.
¡No dejes que el estrés afecte negativamente tu alimentación!