La prevención y la comunicación con la pareja son las herramientas más efectivas para combatir la disfunción sexual causada por la diabetes. La atención médica y los buenos hábitos ayudan a mantener una vida íntima completa
La diabetes no debe ser un obstáculo para el disfrute en pareja. Como casi todas las dolencias asociadas a la enfermedad la disfunción sexual también se puede enfrentar con buenos hábitos cotidianos y comunicación con el médico y la pareja.
Una encuesta realizada a hombres con diabetes, demostró que estaban dispuestos a pagar más por el tratamiento de su disfunción eréctil que por cualquier otra complicación diabética, a excepción de la insuficiencia renal y la ceguera.
Por otro lado muy poco se ha escrito acerca del funcionamiento sexual de las mujeres diabéticas, siendo la disfunción sexual eréctil la que mayormente se ha relacionado como una de las tantas complicaciones de la diabetes.
Disfunción Sexual Femenina y Diabetes (DSFD)
Una revisión de 25 años de investigaciones sobre DSFD indicó que las mujeres con diabetes afrontan una serie de complicaciones relativas a la actividad sexual. Aunque no se observó un aumento de los problemas de las mujeres para alcanzar el orgasmo, se evidenció el riesgo de una disminución de la excitación sexual, lubricación inadecuada, reducción del deseo sexual y aumento de la probabilidad de tener dolor durante las relaciones, en particular las diabéticas mal controladas.
Hay otras dificultades que podrían impedir a las mujeres con diabetes disfrutar de sus relaciones sexuales. Ellas son especialmente conscientes del aumento de peso que puede generar el uso de insulina. Los problemas de falta de autoestima o de imagen personal y los trastornos alimenticios no son poco frecuentes.
El incremento de los problemas sexuales en mujeres con diabetes tipo 2 pueden estar asociado a la edad. La aparición de la condición podría coincidir con la llegada de la menopausia, que también pudiera causar problemas en esta área. La diabetes tipo 2 aparece cuando la mujer generalmente ya se ha establecido. Razón por la cual es más difícil para ella ajustarse a todos los cambios que requiere el control de la diabetes y que además pueda llegar a afectar su relación de pareja.
Disfunción Sexual Masculina y Diabetes (DSMD)
Múltiples estudios han demostrado que los hombres diabéticos tienen una probabilidad tres veces mayor de padecer disfunción eréctil (DE) que la población general. Normalmente la condición se desarrolla unos 10 años después del diagnóstico. También era alta en hombres con diabetes tipo 2 y en quienes tenían complicaciones diabéticas.
Ahora bien, mientras que en el 50% de los hombres mayores de 50 años experimentan una disminución en su función eréctil en condiciones normales, en el caso de los hombres diabéticos la condición aparece entre los 35 y 40 años.
Existen diversos factores que favorecen la aparición de la DE dentro en la población diabética. Los daños más comunes son de carácter nervioso o en la circulación sanguínea, debido a que la glucosa afecta a los nervios y conductos sanguíneos del pene. Al dañarse los nervios de este órgano, no pueden enviar señales para producir la erección, lo cual limita el riego sanguíneo y lo impide. Otros factores son: niveles bajos de testosterona o de síntesis de óxido nítrico en los cuerpos cavernosos además de algunos medicamentos utilizados para el tratamiento de la diabetes, hipertensión y ansiedad.
El tratamiento eficaz reside en el control adecuado de la glucosa en la sangre, sumado a la modificación del estilo de vida (dieta y ejercicio), el cese del tabaquismo y el uso apropiado de la medicación antidiabética. Al igual que en el caso de la mujeres con diabetes, es frecuente observar una mejoría una vez que se establece el control en los casos de diabetes tipo 1.
La disfunción sexual suele ser un tema tabú. En la mayoría de los países es difícil que los hombres hablen de su disfunción eréctil. Sin embargo, el médico está en la obligación de hablarle de las graves implicaciones que tiene la aparición de esta patología como factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, en especial en las personas diabéticas.
Además se debe tratar inmediatamente enfermedades como hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad o tabaquismo, que pudiesen contribuir a la aparición de la disfunción en personas diabéticas.
Conversar sobre la disfunción sexual, permitirá diagnosticar e identificar a tiempo los trastornos que se producen para aplicar un tratamiento eficaz, efectivo y oportuno, considerando que la DE es un factor de riesgo relacionado con la enfermedad coronaria.