Muchos se preguntan cuál será la clave para prolongar la juventud y sin duda tiene mucho que ver con la actitud que cada quien tiene ante la vida. A propósito del día de la Juventud revisemos qué acciones y actitudes mantienen nuestra mente y espíritu jóvenes sin importar la edad que tengamos.
1) Ejercitar el cuerpo. Con el paso de los años nuestro cuerpo experimenta cambios físicos que debemos asumir y atender a tiempo. El agotamiento se refleja en la memoria, la respiración y las habilidades motoras. Pero un organismo que se ejercita constantemente tiene mejores sistemas de defensa para enfrentar el cansancio de los años.
El ejercicio continuo y asesorado por un especialista es una excelente fuente de energía para mantenerse jóvenes y activos. La práctica de un deporte incide directamente en el sistema cardiovascular y ayuda a oxigenar el cerebro porque el cuerpo recibe un mejor flujo sanguíneo.
2) Buena alimentación. Comer bien es necesario desde la niñez pero la tendencia es ir descuidando el tipo de alimentos que consumimos cuando somos adolescentes o jóvenes. Luego en la adultez, el cuerpo nos pasa factura así que es necesario mantener una alimentación balanceada, sin excesos ni restricciones, para establecer hábitos saludables que nos ayuden a mantener una nutrición acorde a nuestra edad. Las frutas, verduras y frutos secos son ricos en antioxidantes y deben estar presente en todas las etapas de nuestra vida.
3) Cero estrés. Una de las mejores actitudes para mantener una mente y espíritu joven es afrontar la vida con equilibrio, sin estresarse demasiado por los problemas externos y el ritmo acelerado de la cotidianidad. Poco a poco debemos aprender a incorporar rutinas que nos proporciones tranquilidad, energía y felicidad. Cualquier actividad que te relaje y te haga sonreír aunque sea una vez a la semana es válida.
4) Mantener el buen humor. Unos minutos diarios de risa y alegría aportan suficiente dopamina para mantener el cerebro encendido y en excelente estado. Tomarse la vida con buen humor y aprender a ver el lado positivo de las cosas se convertirá en una actitud muy saludable que te llenará de energía. Reírse es un ejercicio muscular, cerebral y anímico muy completo.
5) Aprende algo nuevo. Nunca hemos aprendido lo suficiente: si aún no sabes hacerlo aprende a bailar, a cantar, lee algo interesante, practica hacer crucigramas o sudokus, conoce nuevos juegos, intenta algunas actividades manuales, vuelve a estudiar, busca cursos de algo que te interese y aprende. La clave de la juventud está en saber que todos los días podemos aprender algo nuevo y que eso nos ayudará a ver el mundo desde una nueva perspectiva.
