Una alimentación balanceada es clave para los niños hiperactivos

Una alimentación sana y balanceada es fundamental para los niños hiperactivos. Es común que en una primera etapa, los niños (entre los dos y tres años) por su afán de explorar, se comporten de manera hiperactiva. Pero unos años después, si este comportamiento persiste, entonces se enciende una señal de alerta.

Los primeros en identificar la hiperactividad son los docentes quienes notan en los más pequeños falta de atención. La psicóloga Isabel Menéndez Benavente (Universidad Autónoma de Madrid) explica que esta hiperactividad es “una alteración importante de la atención que, muy a menudo, se da con una extrema actividad en el niño». El porcentaje de niños con este problema se estima entre 3% y 5%, entre los niños en edad escolar, siendo seis veces más frecuente en los varones, explica la especialista en el portal www.psicologoinfantil.com

Un buen menú siempre ayuda

Sin duda, la alimentación balanceada es fundamental para que estos niños tengan una vida sana y sin hiperactividad. La licenciada en nutrición María Antonieta Ciancia, quien forma parte del equipo de www.nutriciontotal.com recomienda que este tipo de pacientes debe controlar el consumo de glucosa, chucherías y refrescos, eliminar colorantes porque aumenta la hiperactividad y tampoco deben consumir enlatados por la cantidad de aditivos que contienen.

Existen algunos mitos sobre el consumo de azúcares en estos niños. “Sí pueden consumir azúcar, lo que tienen que controlar son las chucherías, el problema no es el azúcar sino el gluten porque estos niños casi siempre son intolerantes a esta proteína y a la lactosa. Café, refrescos de cola y chocolates también quedan excluidos de la dieta pues contienen cafeína y la sustancia los activa más”.

Tal como sugiere Ciancia, es importante que la alimentación de estos pequeños se mantenga así de por vida porque “un niño puede pasar un año comiendo adecuadamente pero si al cabo de ese año come un pedacito de chocolate, pierde todo lo que había logrado en los meses anteriores”.

Una norma para la vida sana es controlar en los niños hiperactivos el consumo de grasas de la misma manera como se controla en los demás niños.

Ciancia también comenta que es importante estimular el consumo de aceite de oliva o de maíz.

Antes de aplicar este menú es recomendable consultar a un especialista para adecuarlo a la edad del paciente y a su tipo de hiperactividad.

Para recordar

Los niños hiperactivos no pueden consumir pescados pues contienen plomo, componente que los altera más. Tampoco pueden consumir embutidos. Sí pueden comer pastas pero que no sean de trigo, se recomiendan pastas de maíz o arroz, esto aplica también al pan.

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