Muchas personas creen que se trata de un mito urbano. Pero el calentamiento global es una realidad que ha comenzado a mostrarse desde hace varios años.
El cambio climático existe y no es un juego. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC), adoptada por 192 países en 1992, definió este fenómeno como “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”.
Hay muchas teorías a las que se le atribuye el calentamiento global. Una de las más populares es que las emisiones tóxicas industriales originadas por la quema de combustible fósil se acumulan en la atmósfera y forman una gruesa capa que atrapa el calor producido por el Sol.
Esta idea tiene sus detractores, representados en su mayoría por países desarrollados que verían afectadas sus economías si tuvieran que reducir sus actuales emisiones de dióxido de carbono. Ellos opinan que el actual aumento de las temperaturas es tan sólo una recuperación natural del equilibrio climático del mundo luego de haber atravesado la Pequeña Edad de Hielo. No obstante, este argumento no ha sido comprobado científicamente, por lo que carece de validez para muchos expertos en la materia.
Pero más allá de las razones que producen este aumento de las temperaturas en atmósfera y océanos, éstas siguen subiendo, lo que traerá consecuencias importantes en nuestra manera de vivir a corto y mediano plazo.
La teoría de los 6 grados
National Geographic Channel realizó un ciclo de programas especiales titulado “Seis grados que podrían cambiar al mundo”, en el que el especialista Mark Lynas, expuso cuáles serían las consecuencias para la armonía ecológica del planeta si la temperatura aumentara 6 grados Celsius.
De acuerdo con Lynas, aún si se detuviesen hoy las emanaciones de dióxido de carbono que producen el calentamiento global, el daño realizado hasta la fecha significaría un aumento de entre 0,5 a 1 grado centígrado. En su opinión, este es un paso irreversible que ya ha dado la humanidad.
Si la temperatura aumentara 2 grados, crecería la marea tanto como para hacer desaparecer la Isla de Tuvalu, en el Océano Pacífico, sin contar con que probablemente se extinguirían todos los arrecifes de coral que hoy viven en los mares tropicales del mundo. A partir del tercer grado, se considera una situación extrema. De acuerdo con Lynas, este incremento provocaría ciclos repetidos de incendios en la selva amazónica, cuya liberación de dióxido de carbono generaría el aumento de la temperatura un grado más.
Otros organismos han realizado un trabajo importante para medir el impacto del calentamiento global unido a otros fenómenos. Uno de ellos es la Oficina de Meteorología del Reino Unido. Sus números indican que en la actualidad 1,5 billones de personas en el mundo viven en áreas cuyo acceso al agua potable es pobre. El aumento de la temperatura en conjunto con el crecimiento demográfico haría que, para el año 2050, esta cifra creciera hasta alcanzar los 7 billones.
“Algunas áreas geográficas se volverán más fértiles, otras se secarán. Esto podría desencadenar escasez de alimentos en algunas regiones del mundo, migración y pobreza”, asegura un texto publicado en la página web de la institución.
¿Te interesa el tema? en este video podrás ver una pequeña muestra de los programas especiales realizados por National Geographic