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Mindfulness: tres prácticas para disminuir el estrés laboral

Las ocupaciones diarias y la ansiedad que causan pueden afectar nuestro desempeño en cualquier ámbito de nuestras vidas, y una de las principales consecuencias de esto es el estrés laboral. Sin embargo, dentro de nuestras ajetreadas agendas, es posible tomar pequeños momentos para asegurar nuestra tranquilidad mental y es aquí donde entra el mindfulness.

El mindfulness es un conjunto de técnicas que nos invitan a conectarnos con nosotros mismos a través de acciones sencillas que podemos incorporar en nuestro día a día. La mejor parte es que solo toma unos cinco minutos practicarlo, por lo que si el estrés laboral te hace sentir agobiado, aplica alguno de estos tres consejos y aumenta tu bienestar y productividad en tu trabajo.

 

Respiración profunda

Una de las técnicas de relajación más conocidas es la de la orientar toda tu atención hacia la respiración. Normalmente, respiramos de forma inconsciente y automática sin detenernos a pensar en este ciclo que nos mantiene vivos y nutre nuestro cuerpo, por lo tanto tomar consciencia sobre ella nos brinda autocontrol ante un episodio de estrés laboral.

Puedes practicar este ejercicio para mantenerte conectado con el presente y no sobrecargar tu mente:

  1. Mantén tu espalda derecha (si es posible, estírate boca arriba sobre una superficie estable cercana al suelo y pon música relajante o quédate en silencio).
  2. Coloca una mano sobre tu pecho y otra sobre tu estómago, cerrando tus ojos.
  3. Inspira por la nariz lentamente, llevando todo el aire hacia el vientre y sintiendo cómo se hincha mientras cuentas los segundos.
  4. Empieza lentamente a llenar también tu pecho de aire y, cuando sientas que no te cabe más, aguanta la respiración dos segundos.
  5. Expira por la boca en la misma cantidad de tiempo que te llevó inspirar.
  6. Repite este proceso durante algunos minutos.

 

Observación consciente

Este ejercicio consiste en escoger un objeto cotidiano como una taza, un bolígrafo o un libro y enfocar toda nuestra atención en él, sin pensar mucho al respecto, solo observando sus detalles, sus características, el material que lo compone y su temperatura. Una variación de esta práctica contra el estrés laboral también es enfocarte en observar y nombrar todo lo que te rodea en la habitación en la que te encuentres, solo mirar los objetos y decir su nombre sin frenarte mucho.

Ser consciente de lo que estás observando te da la sensación de estar mucho más despierto, además que vacía tu mente de pensamientos intrusivos que pueden ser consecuencia del estrés laboral. Si lo deseas, en vez de usar tus ojos puedes dedicarte a solo escuchar por un momento, identificando de dónde proviene cada cosa que escuchas.

 

Escáner corporal

Una de las mayores premisas del mindfulness está relacionada al poder que hay detrás de la conexión con nuestro propio cuerpo. Es por eso que, si estás ante un episodio de estrés laboral, una buena forma de combatirlo es con este ejercicio.

  1. Ponte cómodo en una posición erguida o tumbada en el piso.
  2. Cierra los ojos y pasa tu atención del mundo exterior hacia la respiración.
  3. Una vez logrado esto, realiza un recorrido mental por tu cuerpo, empezando por los pies o por la cabeza y siguiendo poco a poco, describiendote y detallando cada pequeña sensación que esto te produzca.

El propósito de esto es entrar en contacto con nosotros sin juicios y sin rechazar o apegarnos a las sensaciones que esto nos cause, entrenando la mente y conectando con el cuerpo.

El estrés laboral puede ser una señal de alarma de nuestro cuerpo, pero si somos compasivos con nosotros mismos y traemos nuestra mente al aquí y al ahora, las sensaciones desagradables pueden disminuirse.